Entre los indios crow estaba mal visto hacer preguntas. Se consideraba una ofensa dirigirse a alguien directamente y preguntarle por ejemplo: "¿Cómo está tu hermano?
Hacer una pregunta directa significaba obligar a otra persona a responder.Y a los indios crow no les gustaba tener obligaciones. Les gustaba sentirse libres como las nubes en el aire.
Por eso, pasaban los días y la abuela Luz Dorada, aunque estaba inquieta, no preguntaba a su hija, sino que por la mañana le decía, por ejemplo:
-Esta noche tampoco he oído el llanto de tu hijo
Abeto Floreciente intentó tranquilizar a su madre:
-Eso es de la vejez, madre. Los viejos dormís profundamente. Recuerda cuando, en las praderas, los coyotes se acercaron al poblado de noche y tú tampoco
No hay comentarios:
Publicar un comentario